miércoles, mayo 30, 2012

Living, Learning, Laughing

Sí, me lo he leído ¿Qué pasa? Me he expuesto voluntariamente a esta pieza de literatura de puente aéreo, consciente de los peligros que podría comportar para mi depauperado intelecto. Lo cierto es que esta colección de lugares comunes y experiencias más o menos cercanas que reúne su autor, Richard Gerver, manifiestan un positivismo contagioso que acaba por convencerte de que un mundo mejor es posible y que, tal como reza uno de los aforismos más populares en este ámbito, "para educar a un niño hace falta la tribu entera" o, en palabras del autor: "By working in partnership with parents, we can evolve an approach that is not just fit for purpose, but is about LIVING, LEARNING and LAUGHING for every one of our children".

Creating Tomorrow's Schools Today: Education, Our Children, Their Futures


Si bien el positivismo manifiesto es una de las características -la más destacada quizás-, de este conciso y sintético ejercicio de reflexión de fácil y rápida lectura para el no iniciado hay que destacar la importancia de la misma en la dimensión a mi juicio más relevante de la obra: la necesidad latente y patente de "vender" la educación a sus verdaderos clientes/consumidores, los niños, contando con ellos, en su contexto, para construir, adaptar y personalizar el propio proceso educativo, apalancando la fabulosa base de conocimientos que hemos acumulado, a partir sobre todo de las neurociencias, acerca de los procesos de aprendizaje en sociedad.

Aunque, como ya he dicho más arriba, este libro no constituya la mejor de las referencias para un investigador/estudioso experimentado/iniciado en el ámbito de la formación/capacitación/educación de personas pequeñas, puede resultar un bálsamo eficaz para el tratamiento de las heridas infringidas en el espíritu de muchos de ellos por una exposición prolongada a las atmósferas viciadas, emponzoñadas, de la mayor parte de las instituciones en las que desempeñan su labor profesional.

La primera parte del libro (dos tercios de su contenido) recorre con solvencia suficiente la "geografía" de la educación actual: un modelo industrial en crisis, que no consigue dirimir las prioridades entre capacidades/habilidades/competencias y conocimiento, y que se sigue sosteniendo sobre unas instituciones "industriales" -eficazmente diseñadas para "fabricar" ciudadanos conformes-, no consigue "romper los muros" de las aulas y de la propia escuela para implicar a toda la comunidad que la sostiene y le da sentido.

Lugares comunes, sí; pero también lecciones apre(he)ndidas a partir, fundamentalmente, del proyecto de la escuela primaria de Grange -del que se ocupa la segunda parte del libro-, que Gerver lideró durante siete años. Partiendo de una visión clara que conseguía expresar en un modelo genérico -basado en el desarrollo de aspiraciones y valores además de habilidades y competencias, contextualizando el porpio proceso de aprendizaje-, que supo vender a su profesorado, Gerver se aplicaba con empeño en la deconstrucción y desestructuración del curriculum clásico sobre la base del popular The Opening Minds New Curriculum de la Royal Society for the Arts (RSA) que le ayudaría, de hecho, a transformar radicalmente la propia escuela, implicando a los propios niños en la formulación de un curriculum basado en habilidades y no en materias que servía para apalancar los cuatro elementos básicos de aquel modelo.

Personalmente, como últimamente todo gira en torno a mi quimera personal en forma de blogotesis, no puedo evitar traer a colación, al respecto del debate nunca resuelto de las competencias frente a los conocimientos -planteado explícitamente, aunque de una manera un tanto naif, en el capítulo sexto del libro-, la necesidad de considerar un tipo nuevo de "habilidades" que Howard Rheingold denominaba y clasificaba como cinco distintas 'literacies' -entendidas estas como la suma de una serie de habilidades, acompañadas de la necesaria competencia social para su uso de forma cooperativa, en sociedad-, a saber "attention, participation, collaboration, critical consumption of information (crap detection), and network know-how".

Net Smart, Howard Rheingold


Una consideración esta que si se ha de poner en el contexto de la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, nos llevaría a considerar muy seriamente la tesis que en su momento proponía Fernando Sáez Vacas al respecto de la necesidad de desarrollar una nueva "inteligencia tecnosocial" que diera cuenta, precisamente, de ese tipo de 'literacies' identificadas y sistematizadas de manera empírica por Rheingold en su análisis.

Otra reflexión interesante es la que puede suscitar la comparación de la aproximación de Gerver, centrada en la implicación de los niños en su proceso educativo, y la de José Antonio Marina (JAM) en su Universidad de Padres que busca, además de rentabilizar un proyecto editorial, la implicación de los padres con un proceso de aprendizaje integral para sus "alumhijos" en una escuela/sociedad/universidad/ que sabemos que seguirá siendo fundamentalmente (pos)industrial durante muchos años aun.

Biblioteca Universidad de Padres


Desde un punto de vista teórico puede resultar útil analizar cómo encaja la separación entre las inteligencias ejecutiva y generadora, que está en la base del planteamiento de Marina -derivado de un estudio mucho más amplio de la inteligencia, desde sus dimensiones neurofisiológicas hasta las filosóficas y morales-, con la existencia de las inteligencias múltiples que postula Gardner y/o con el desarrollo de las nuevas habilidades y competencias digitales en sociedad de las que habla Rheingold.

En cualquier caso, si has llegado hasta aquí leyendo, me atrevo a recomendarte que te inscribas en el evento del próximo día 7 de mayo, en HUB Madrid, donde podrás disfrutar con los BlogBrothers, de una jornada dedicada a la educación y la innovación en la que contaremos, entre otros, con el propio Gerver y en el que se premiará a algunos de los asistentes con un ejemplar en papel de la edición española de su libro.

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