Extimidad: Arte, Tecnología y Sociedad

Desde el punto de vista de la SocioTecnología de la Información y Cultura (STIC), aproximación intelectual debida a Fernando Sáez Vacas y soporte conceptual de muchos de mis trabajos de investigación, es importante entender que "la Tecnología es Cultura". Lo es, de la misma manera, interiorizar el significado y las consecuencias del proceso de co-evolución Humanidad-Tecnología que nos ha llevado a vivir en una sociedad postindustrial un tanto disfuncional, que lucha denodadamente por convertirse en una verdadera sociedad de la información.

Uno de los aspectos más relevantes -y muestra más evidente de ese proceso- es la gestión que realizamos de nuestra propia imagen, de nuestra identidad (digital), en los medios sociales para la información, la relación y la comunicación que dominan la Red. Nuestra actividad, cada vez más intensa e intensiva, en esos medios ha impactado en nuestra propia percepción de los límites tradicionales de la privacidad, demostrando cómo nuestra propia intimidad, expuesta en mayor o menor grado en esas redes y medios sociales, se convierte en parte de una proverbial "extimidad" que, en gran parte, ya no nos pertenece.

Extimidad es un neologismo acuñado por Jacques Lacan, conocido psicoanalista francés que se popularizara como representante de cierto “retorno a Freud” basado en su reinterpretación. Aparecía por primera vez en su seminario sobre “La ética del psicoanálisis”, en 1958; pero fue recuperado por Jacques-Alain Miller para un curso homónimo, “Extimidad” de 1985 –editado por Paidós Argentina en 2010-, que la volvería a popularizar entre la profesión.

Nace de la fusión de “intimidad” y “extraño”, “exterior”. Conceptualmente, en su origen, trata de evidenciar el hecho de que nuestra propia intimidad nos es extraña desde nuestra conciencia, de tal forma que se puede llegar a mostrar como algo externo, extraño a nosotros mismos y que, en consecuencia, realmente nunca podemos mostrar.

Siendo así, el término se ha difundido, de manera hasta cierto punto explosiva, como una metáfora útil para designar la forma aparentemente despreocupada en que mostramos elementos de lo que tradicionalmente podíamos considerar la esfera más íntima de nuestra identidad en los sitios de redes sociales más populares.

Una ilustración de este uso la podemos encontrar en un proyecto de fotografía digital del mismo nombre –firmado por Javier Jimeno Maté- y con un subtítulo, provocador en términos neológicos, que nos ayuda a adoptar una definición sintética: “EXTIMIDAD, la intimidad expuesta”, argumentada con una metáfora también sugerente que reproduzco aquí:

“Como en las primeras corralas del siglo XVI donde se hacinaban familias y compartían un patio en lugar de un muro. Allí donde las finas paredes exponían la intimidad y los trapos sucios se lavaban dentro, pero se tendían fuera. Esta era la pulcra manifestación de la limpieza de una familia. Ropa tendida y olor a limpio.

Así funcionan las redes sociales actuales. Paradigmas de un cambio que en la base no es tal, tan solo se ha globalizado. Ponemos nuestros mejores trapos a la vista de todos y exponemos nuestra vida que pasa a ser de la comunidad. A ser comentada y escudriñada, para que luego sea despiezada en cada corrillo.”

Reinventado una y mil veces dentro y fuera de la Red, este demonio creativo que es Javier Jimeno, combatiente incansable, "ideota" irredento y poeta visual, nos ofrece una exposición que se constituye, sin pretenderlo, como una de las mejores propuestas dentro de ese ámbito recién bautizado de la STIC.

"Extimidad" es una iniciativa de fusión inter- multi-disciplinar en la que se dan cita ARte, Tecnología y Sociedad (ARTS) y que verá la luz mañana, un cuarenta de mayo, en un entorno privilegiado, un lugar de encuentro, de intercambio, un no-lugar donde cobran vida un sinnúmero de relaciones efímeras, únicas, irrepetibles, inolvidables, como la propia exposición.

Actualización: En la misma línea de otro tipo de iniciativas #guarrilleras, la autoridad vigente quiso prestar su siempre desinteresada ayuda para asegurar lo "efímero" de la exposición, certificando su cierre poco antes de la hora de la siesta. Aun así, saludo desde aquí el carácter incansable y combativo del artista... ¡Siempre Adelante!