Hemos hablado mucho de la inflación irresponsable que, desde todo tipo de instituciones, se está favoreciendo en relación con la actividad emprendedora -que no empresarial-, especialmente con la directamente relacionada con Internet y la de base tecnológica en general.
En no pocas ocasiones se ha hablado de la necesaria integración de la iniciativa emprendedora en la educación y la formación, de todos los niveles, para nuestros cachorros: en la sobredimensionada, desordenada y mal estructurada oferta formativa actual, podemos encontrar, incluso, unos pocos programas 'master' dedicados a la sensibilización y la capacitación para el emprendimiento.
En nuestra Universidad -institución desacreditada y en proceso de desaparición- no deja de crecer el número de seminarios, conferencias, cursos, talleres, etc. dedicados a convencer a los estudiantes del carácter heroico de las personas que, de una u otra forma, se han visto empujadas a (o han decidido) "emprender".
El amable lector que ha llegado hasta aquí podría pensar que estos párrafos son la antesala de otra reflexión autocomplaciente acerca de la esencia de esas figuras, convertidas en verdaderos "arcanos" de la modernidad: el empresario, el empezón, el emprendedor, el empresaurio, etc. Nada más lejos de la intención del autor.
Hoy se trata solo de presentar muy brevemente una iniciativa que viene de la mano de la Cátedra Orange en la Universidad Politécnica de Madrid con la que he tenido la oportunidad de colaborar puntualmente. Se trata de StartPFC.
Si somos capaces de obviar el deficiente ejercicio de creación neológica que ha llevado a esta institución a elegir el nombre del programa, podremos llegar al sentido común que encierra su esencia. Se trata de ensayar un escenario en que los estudiantes de lo que antiguamente se conocía como "Teleco" pueden considerar -más allá del proverbial funcionariado, la denostada consultoría o el irreal idealismo del ingeniero vocacional- la iniciativa empresarial como potencial vía de desarrollo profesional.
Con un planteamiento sencillo y articulado con los medios escasos a los que obligan las actuales circunstancias socioeconómicas, el programa propone guiar a un pequeño grupo cuidadosamente seleccionado de estudiantes a través del proceso que va de la creación a la comercialización (¿innovación?); para lo cual se dotará al mismo con recursos económicos en forma de becas, además de contar con el apoyo de formadores y profesionales experimentados que asesoren a los jóvenes emprendedores en la realización de su proyecto de base tecnológica.
El programa, que no ha chocado con pocos obstáculos académicos, pretende introducir cierto pragmatismo en la formación para el emprendimiento, evitando un vicio muy común en la Universidad española, tal y como la conocemos, que no es otro que formar profesionales "de libro", en todos los ámbitos. En ese sentido, este experimento puede suponer un pequeño paso para el emprendimiento desde la Universidad. Es por eso que espero poder contribuir desde aquí, al menos, a su conocimiento y difusión.
Si estudias en Teleco de la UPM, estás leyendo esto y no se te ha ocurrido cómo liquidar el Proyecto Fin de Carrera, ya estás tardando en "echar la solicitud"... Sí, lo sé: somos así de modernos. También te puedes acercar al local de la Cátedra; o al bar.
Si estudias en Teleco de la UPM, estás leyendo esto y no se te ha ocurrido cómo liquidar el Proyecto Fin de Carrera, ya estás tardando en "echar la solicitud"... Sí, lo sé: somos así de modernos. También te puedes acercar al local de la Cátedra; o al bar.


No hay comentarios:
Publicar un comentario