Conversando con la Ciencia. Hablando de Tecnología e Innovación.

El pasado martes asistía a la presentación de un trabajo heterodoxo, “Investigación Traslacional. Aprendiendo a escuchar”, que coordinaba un buen amigo y que recibía las bendiciones de la oficialidad vigente en el ámbito de la política de investigación científica, tecnología e innovación en un escenario privilegiado, la Real Academia Nacional de Farmacia bajo los auspicios de la Fundación Gaspar Casal para la Investigación y el Desarrollo de la Salud.

La traslación de la que habla este informe, que se constituye en toda una declaración de principios y manual básico para el convencido, se refiere a la que permite salvar el ‘gap’ entre (investigadores) básicos y clínicos en el ámbito de la salud. Constituye pues un “puente” tendido con no poco esfuerzo, a lo largo de muchos años, entre el laboratorio y la cama del paciente, “from bench to bedside”.

El breve manuscrito (es un decir) incluía, además de un detallado repaso de la literatura, un par de capítulos que ponían de manifiesto el carácter sistémico de un trabajo multi- y trans-disciplinar poco común.

A través de las páginas del informe se exponen instrumentos conceptuales, modelos y elementos instrumentales que permiten “procedimentar” esa “traslación” desde la óptica de la innovación entendida en sentido amplio. Un proceso cuyo objetivo es la consolidación de un verdadero ecosistema abierto de innovación en el que aquella separación entre “clínicos” y “básicos” se convierte en algo “artificial” que el propio sistema tiende a eliminar.

La práctica totalidad de los ponentes que participaron en la mesa redonda, alrededor de la cual se estructuraba el acto de presentación, alabaron la acertada elección del subtítulo, “aprendiendo a escuchar”, definiendo la investigación traslacional como un camino de ida y vuelta, una “conversación” capaz de convertir la separación entre investigación básica y medicina terapéutica en un punto de encuentro para la construcción de un nuevo sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Para sedimentar y consolidar puntos de encuentro sobre anacrónicos desencuentros, tal y como señalaba una de las ponentes, es necesario entender el papel del progreso tecnológico y su efecto sobre la actual organización industrial del trabajo, así como integrar la gestión de la tecnología en el propio proceso de innovación que sirve de vehículo para la relación bidireccional que exige aquella conversación que, con los tecnólogos e ingenieros por medio, ha de ser multi- y trans-disciplinar.

La naturaleza sistémica de un marco de modelización -OITP, debido a Fernando Sáez Vacas-, servía a César Ullastres, coordinador de la obra y declarado alumno del “maestro” Sáez Vacas, para sintetizar -y a la vez contextualizar-, una situación de complejidad que parecía conformar la perplejidad desde la que partía la aparente satisfacción de los implicados. Les descubría una patología sistémica que aquejaba a toda su “especie”: la carencia en su formación de base “industrial” de los instrumentos conceptuales necesarios para su autodiagnóstico.

Entender una distancia, un ‘gap’ como un potencial, un salto energético susceptible de generar una nueva “conexión”; e interpretarlo en el marco de un escenario socioeconómico no basta. Hay que entender que la imagen que generemos a partir de esa situación de complejidad, nuestro modelo, será una simplificación sesgada que responderá a la lógica del marco H x I x O = IO.

Comprender, relativizar y sistematizar esto es lo que propone el estudio de marras para no caer en el proverbial distanciamiento que siempre hemos supuesto entre el laboratorio y el mundo real que, en este ámbito, son los pacientes.

Las propuestas de modelización y sistematización que se incluyen en el texto “Investigación Traslacional. Aprendiendo a Escuchar” son un ejercicio práctico de (Re)Ingeniería de Sistemas, apoyado en un conocimiento profundo de la Sistémica y las Redes Complejas. Un ejercicio necesario y un caso de estudio para su aplicación sistemática a lo largo y ancho de nuestro Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación. Una tarea ímproba que necesitará de unos profesionales “híbridos” que apenas surgen como anomalía del sistema.