Si tenemos tan claro que la gestión del cambio se apoya en la gestión de personas y nos deleitamos con metáforas infantiles que evocan la integración a todos los niveles en un idílico ecosistema de valor, empezando con las fuentes de información dispersas por toda la empresa; si tenemos claro que el Director de Sistemas debe salir de la sala de máquinas y preocuparse más por sus competencias de gestión para acercarse más a "el negocio"... ¿Por qué sigue siendo tan difícil "casar" la tecnología con ese negocio?
No hay comentarios:
Publicar un comentario